Es admirable observar como se carga un camión de bultos (costales) de azúcar, arroz o frijoles. Vemos la fuerza de los hombres que cargan uno o dos costales a la vez. Cada costal pesa 100 libras, no puedo imaginar cargar 50 libras en mi espalda y recorrer una distancia... podrias imaginar 200 libras!
Eso me hace pensar en las cargas que no se ven y que andamos cargando...alguna situación que nos agobia y que se hace tan pesada, una enfermedad que no se ve pero que esta afectandonos, una culpa o remordimiento terrible por algo que hicimos o no hicimos, una tristeza por una separación de alguna relación, un resentimiento que no nos deja avanzar...cargas!
Mateo 11:28-30 (Nueva Versión Internacional)
»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.»
Estas palabras son de Jesucristo, nos hace una invitación, "vengan a mí" nuestra decisión es seguir agobiados y cansados y hacer oidos sordos a esta invitación, decidir cargar nuestra vida solos. La decisión que debemos tomar es "ir a él" , hacer esto nos pone en una condición de humildad, reconociendo que no podemos solos, por esto el dice que aprendamos de él pues él es humilde de corazón.
»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.»
Estas palabras son de Jesucristo, nos hace una invitación, "vengan a mí" nuestra decisión es seguir agobiados y cansados y hacer oidos sordos a esta invitación, decidir cargar nuestra vida solos. La decisión que debemos tomar es "ir a él" , hacer esto nos pone en una condición de humildad, reconociendo que no podemos solos, por esto el dice que aprendamos de él pues él es humilde de corazón.
Nos ofrece una carga liviana, y nos dice que seguirle a él en obediencia es suave comparado con la vida alejada de él. ¡Que alivio encontrar el verdadero descanso a nuestras almas!
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